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Comida, historia, fauna y muchas formaciones geológicas. ¿Qué más se puede pedir? Si hay que rebuscar en la tradición vasca más pura no hay que dar muchas vueltas. Basta con visitar la Sierra de Aralar y dejarse sorprender por su paisaje igual que lo hicieron nuestros antepasados.
Hablamos de un territorio que comparten Navarra y Gipuzkoa en la que se han encontrado decenas de dólmenes, y en la que existen pruebas de que se practica el pastoreo de la oveja latxa desde hace muchos siglos. Además por aquí se cuenta que habita... ¡la mismísma Mari!
No por nada a la Sierra de Aralar también se la conoce como la "montaña mágica". Prepara un fin de semana con la pareja, la familia o la cuadrilla y vente con Guuk a disfrutar de nuestra increíble naturaleza.
La Sierra de Aralar ocupa más de 200 kilómetros cuadrados y conforma una de las áreas montañosas más extensas de toda Euskadi y Navarra; un tercio del espacio en la primera (protegida por el Parque Natural Aralar desde 1994) y el restante en la segunda.
Toda esta zona era mar hace más de 130 millones de años, pero el choque de placas hizo que se elevara hace unos 50 millones de años. De ahí surgió la enorme meseta caliza que vemos hoy con muchas cuevas, simas y colinas. Su cercanía con el Mar Cantábrico termina de moldearla con una vegetación variada y gran fauna.
No te puedes perder - si tienes suerte - las especies de aves y anfibios que habitan por toda esta región. Tampoco los hayedos y las ovejas latxas encargadas de dar la leche que más tarde se convierte en queso Idiazabal.
¿Qué se puede ver entonces en la Sierra de Aralar? Ya te adelantamos que es muy complicado pasar por todos los puntos de obligada visita en un solo día. Lo recomendable es dedicarle, al menos, un fin de semana entero.
Los reyes de Pamplona fueron unos grandes devotos de San Miguel, quien ya traía tradición de siglos atrás. Este santuario de San Miguel In Excelsis es el mejor ejemplo de ello. El edificio que corona el monte Artxueta es una de las mayores joyas del románico mundial y cuenta con un retablo de gran valor.
Aquí además se gesta la leyenda del dragón y Teodosio de Goñi. Resumiendo mucho, en el siglo VIII los relatos cuentan que en el valle de Goñi vivía un caballero casado con Doña Constanza de Butrón que tuvo que irse de casa para liderar el combate contra los árabes.
La mujer entonces mandó dormir a sus suegros a la habitación señorial del palacio. A su vuelta, Teodosio tuvo una aparición del diablo en forma de Basajaun. Este le engaño haciéndole pensar que Constanza le engañaba. Al llegar a casa entra en la habitación y apuñala a quienes dormían en su cama.
El caballero había matado a sus padres y para expiar sus pecados viaja a Roma para que el Papa le absuelva. Lo logra, pero a cambio debe llevar unas cadenas gigantes que solo se podría quitar con un milagro. Y así, un dia ya retirado, Teodosio se topa con un gran dragón.
Para evitar que le comiera, el caballero reza a San Miguel. En ese momento aparece el arcángel, mata al dragón y libera a Teodosio de sus cadenas. Como regalo recibe una reliquia que este coloca junto a las cadenas en el santuario que construirá en nombre del santo.
Ya te hablamos de ella en nuestro artículo sobre el Valle de Baztán. La cueva de Mendukilo es una de las más famosas entre los espeólogos vascos y navarros. Está próxima al municipio de Astitz y se puede visitar en una excursión de unos 50 minutos con la que conocerás sus distintas salas; Artzainzulo, Laminosin, Sala del Guerrero y Herensugen gotorlekua.
También se la suele encajar en la Sierra de Andía y cuenta con el título de ermita más alta de Navarra a sus 1494 metros. San Donato —cerca de Señorío de Eraso— es un edificio austero de piedra que corona el monte Beriaín y del que se tiene constancia ya en el siglo XVII. No te puedes perder sus vistas.
Este valle situado en la comarca de Larraun-Leitzaldea merece su visita a parte. En la región a las faldas de la Sierra de Aralar encontrarás hasta 17 pueblos que no te puedes perder. El epicentro es el propio Larraún por el que tienes que pasar para ver el Mirador de Aralar y su increíble paisaje.
Entre Erriondo y este puerto de montaña seguramente te cruces con muchos ciclistas haciendo la subida. El alto de Lizarrusti marca la puerta de entrada al Parque Natural de Aralar entre Gipuzkoa y Navarra. En la zona encontrarás las salidas a distintas rutas así como un albergue y un merendero.
En la Sierra de Aralar nacen algunos de los ríos más importantes del sur de Gipuzkoa y el noroeste de Navarra. Es una zona muy porosa en la que estas aguas han ido formando valles, cuevas y todo tipo de cavidades durante miles de años. ¿Por dónde empezar a conocer esto?
Una buena opción es acudir a los nacederos de Iribas —en el pueblo del mismo nombre — para seguir un camino en el que verás cómo el río surge en dos ocasiones; primero como Ertzilla y luego como Larraun. Son unos 5 kilómetros muy suaves llenos de sorpresas.
Que sea artificial no le resta valor. El embalse de Lareo es el único punto de todo el Parque de Aralar en el que se permite la pesca (de trucha, en este caso). Se ubica en Amezketa y Ordizia, cerca de Ataun, y abastece a toda la zona de Goierri. La ruta desde Lizarrusti es sencilla y el premio final increíble.
Sastarri, Sarastarri y de otras muchas formas. Esta elevación de casi 1000 metros es una de las más famosas de la Sierra de Aralar y tras de sí arrastra no pocas leyendas. Enlaza con el embalse de Lareo y se descubre entre los bosques de Lizarrusti hasta las alturas de Enirio.
Para llegar hasta aquí puedes partir desde el collado Urkillaga en Aia pasando por Leizadi y Agaotz, u optar por transitar los bosques y valles de la zona desde el puerto de Lizarrusti. En cualquier caso, no te pierdas la cueva Sastarri en la que se dice que vivió Mari y una familia de gentiles.
Preciosa ruta desde Irañeta para llegar hasta el origen del río Urrunzure en la peña de Madalenaitz. Esta corriente llega desde el sector meridional de la Sierra de Aralar antes de sumarse a las aguas del Arakil. El camino es bien sencillo y se puede hacer con toda la familia para luego descansar junto al agua.
En la Sierra de Aralar hay infinidad de rutas de ascensión. La elección de una u otra dependerá de la experiencia que tengas. Y te lo decimos porque hay algunas verdaderamente duras. No es el caso de la que lleva a la cima Alborta con sus 1282 metros de altitud.
Esta cumbre en la parte oriental de la Malloa es accesible desde la carretera que lleva de Lekunberri a Guardetxe. La pista está a medio camino. Síguela para llegar al collado Atakazar y luego iniciar el ascenso. El esfuerzo merece mucho la pena.
Es con casi toda seguridad la subida más típica del Parque Natural de Aralar. Con sus 1346 metros de altura, el Txindoki es una cima de gran carisma por la que pasan todas las características más típicas del paisaje de esta zona. Hay muchos picos en la región —Ganboa, Menditxiki, Malkorri—, pero este es el obligatorio.
Ojo, que son más de tres horas de caminata con una dificultad moderada. La ruta más sencilla es desde el parking de Larraitz. El camino te lleva sin complicación hasta el collado de Egurral, antes de los últimos metros a la cima.
Al sur de Saturdi y muy cerca de Oleta nos tropezamos con el castillo más famoso de toda la Sierra de Aralar. Los restos de esta estructura datan del siglo XIII. Durante más de 100 años el Ausa sería utilizado como defensa del reino de Navarra hasta su conquista castellana en 1335.
A pesar de su importancia histórica, la realidad es que el lugar no está ni mantenido ni señalizado adecuadamente. Por eso tendrás que llegar hasta él buscándolo a conciencia. Se encuentra al norte del collado Errekonta, a unos 900 metros accesibles desde Larraitz o Zaldibia.
Es una de las opciones más familiares de toda esta lista. La cascada Osinberde la forma el arroyo Errekabeltz en el sector noroeste del Parque Natural de Aralar. Pero para llegar a ella es mejor partir del norte (SL GI 2009), del centro de interpretación del agua de Arkaka (Zaldibia).
¿Sabías que en Euskadi hay un valle glaciar? En realidad es el único que encontramos en todo nuestro territorio y sí, se encuentra en el Parque Natural de Aralar. Nos referimos al que dejó el glaciar de 5 kilómetros de largo y 80 metros de espesor en el valle de Arritzaga hace unos 40.000 años.
El valle tiene forma de "u" y está repleto de formaciones geológicas formadas por el río del mismo nombre. Ahora bien, la joya de la corona son las minas de cobre de Buruntzuzin. Estas llegaron a ser unas de las más importantes del Estado en el siglo XVIII y en ellas trabajaban hasta 600 personas. Hoy se pueden visitar por dentro y por fuera.
Imposible no detenerse a ver esta curiosa formación rocosa. El río Larraun partió esta montaña en dos hace miles de años y hoy deja dos moles que parecen mirarse entre sí. Las Dos Hermanas están muy próximas a la localidad de Irurtzun, en el Valle de Araquil.
Este barranco conecta con Erga y Gaztelu, y estos a su vez con la Sierra de Aralar y la de Andía. Es un sitio increíble para observar a buitres leonados y los bosques de roble de la zona. Por aquí cerca también pasaba el Plazaola que conectaba Pamplona con San Sebastián hasta los años 50.
Es otra de las rutas famosas en la Sierra de Aralar. Partes del camping de Etxarri-Aranatz, al sur del Parque Natural de Aralar, y caminas hacia al norte por un bosque muy especial. Hablamos de la ruta de robles milenarios.
Son 900 metros de pista y luego todo paisaje frondoso siempre guiado por carteles e indicaciones. Es una ruta perfecta para hacer con toda la familia y disfrutar de la flora de la Sierra de Aralar.
Como ya hemos comentado antes, la Sierra de Aralar es una de las regiones con más historia de toda Euskadi y Navarra. Por sus cimas, cuevas y valles se han encontrado todo tipo de restos arqueológicos que lo prueba. De hecho, esta es la zona con más dólmenes de todo el norte peninsular.
Hasta la fecha se cuentan con 17 en Gipuzkoa y 44 en la parte navarra de la sierra. En esta última —en el valle de Ata— se cuenta con la famosa Piedra de Roldán, el menhir que supuestamente arrojó el sobrino de Carlomagno desde el santuario de San Miguel de Aralar para destruir Madoz.
Ahora bien, para conocer de cerca estos restos lo mejor es acercarse el santuario de San Miguel in Excelsis porque en esa zona es dónde hay mayor acumulación. Este punto es parte de la conocida como ruta de los dólmenes de Aralar. Hay una versión corta y una larga del itinerario.
Con la primera pasas por los dólmenes de Albi, Otadi, Aubia Ipar, Aubia Hego, Elurmenta 1 Mendeval, Debata Arruazu II, Debata Arruazu I, Txagadi y Mozkordi. Más que suficiente en tu visita por Aralar.
| RUTA DE LOS DÓLMENES DE ARALAR (CORTA) | |
|---|---|
| DISTANCIA | 7,42 km |
| DESNIVEL | +- 251 m |
| DIFICULTAD | Fácil |
| ALTITUD MÁXIMA | 1135 m |
Pero si quieres algo más extremo y tienes experiencia, siempre puedes probar suerte con los más de 20 kilómetros que ofrece la ruta de los dólmenes de Aralar al completo. Salvo los restos que están más aislados, verás absolutamente de todo.
| RUA DE LOS DÓLMENES DE ARALAR (LARGA) | |
|---|---|
| DISTANCIA | 20 km |
| DESNIVEL | +- 956 m |
| DIFICULTAD | Moderada |
| ALTITUD MÁXIMA | 1343 m |
La lista es casi infinita. Todos los pueblos de la Sierra de Aralar, eso sí, comparten algunos rasgos. Son núcleos de caseríos y otras construcciones muy pequeños. Y siempre con un aire bucólico que sabe a tradición. ¿Qué no te puedes perder en una visita? Por aquí una pequeña lista.
Y por aquí te dejamos un mapa con todos estos municipios señalados. Ten en cuenta que algunos de ellos son simples campas con unos cuantos caseríos repartidos, por lo que los verás rápido.
Estás en tierra de quesos idiazabal y sidra. A todo esto hay que sumar los propios tesoros que tiene tanto la gastronomía vasca como la navarra. Por todo ello la Sierra de Aralar es un sitio increíble para comer muy bien. ¿Pero dónde? Hay decena de opciones.
Puedes optar por hoteles, pero entendiendo que buscas una experiencia de campo y naturaleza, en la Sierra de Aralar vas a encontrar muchísimas casas rurales interesantes. Haciendo una búsqueda rápida vemos cantidad de opciones a buen precio en Arbizu, Lakuntza, Lekunberri o Intza.
Te recomendamos que antes de elegir el alojamiento decidas qué zona quieres ver para luego no tener que dar muchas vueltas con el coche. Desde Guuk le dedicaríamos al menos un fin de semana —como ya hemos dicho—, por lo que un viaje de día se te quedaría corto.
Aquí te dejamos un pequeño listado con las casas rurales mejor valoradas de la Sierra de Aralar. Pero, de nuevo, selecciona el pueblo que mejor te quede respecto a lo que vas a visitar y consulta ahí los alojamientos. Estos son solo algunos de ellos:
La Sierra de Aralar ocupa más de 200 kilómetros cuadrados, por lo que es difícil hablar de un solo punto de llegada. Si quieres nuestra opinión, lo mejor en una primera visita es acudir directamente al santuario de San Miguel in Excelsis. Desde ahí podrás hacer un buen barrido de la zona.
¡Y eso es todo! La Sierra de Aralar es uno de los mayores tesoros naturales de Gipuzkoa y Navarra. Por eso en Guuk te queremos acompañar con la mejor tarifa para tu móvil. No querrás perderte nada, ¿no?
Este pequeño pueblo representa al 100% la clásica construcción que hay dentro del gran valle de Baztán y que no te puedes perder en tu visita a Navarra.
Podrás conectar con la naturaleza en estado puro mientras ordeñas ovejas, hacer cuajadas y talos disfrutando de la auténtica vida rural vasca.
Las cuevas de Pozalagua son la segunda mayor concentración mundial de estalactitas excéntricas y no te puedes perder su forma de flor tan impresionante.
Antoñana es el sitio ideal para hacer una escapada a la montaña alavesa y disfrutar de su historia, sus lugares de interés y su feria de la primavera.
Este pequeño pueblo encierra gran parte de nuestra historia además de contar con buena gastronomía, monumentos y planes cercanos.
Vive el espíritu único de esta fiesta en pleno casco viejo de Pamplona con procesiones, bailes y hasta el encendido de las luces navideñas.
