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Cruz del Gorbeia, menhir de Arlobi, ojo de Atxular, hayedo de Otzarreta...¿y qué hay de la ruta de la Cascada de Gujuli? No puedes visitar el Parque Natural de Gorbeia sin pasarte por este increíble salto de agua de más de 100 metros de altura rodeado de mitología y leyendas.
En otro artículo de Guuk ya te hablamos de Orduña y Sierra Salvada. Bueno, pues desde aquí tienes a muy pocos kilómetros Gujuli, el pueblito que con su propio nombre señala esta cascada en el extremo occidental de la zona protegida. ¿Y qué te podemos decir de ella?
Es uno de los "must" del parque para los amantes del agua. Junto a las cascadas de Uguna, de Corraladas y de Altube, la cascada de Gujuli es la protagonista absoluta del norte de Araba. ¿Te vienes con nosotros a conocerla?
La piedra caliza es responsable de buena parte de los paisajes de Euskadi, y no es diferente con la cascada de Gujuli y todo el Parque Natural de Gorbeia.
Estamos ante una caída de agua de más de 100 metros que da la bienvenida al área natural protegida por occidente y despide al pueblo del mismo nombre en el municipio de Urcabustaiz. El origen de la cascada está en el río Oiardo, que nace fuera del parque y desemboca en el río Altube.
Este mismo río Altube más adelante desembocará en el río Nervión, muchos kilómetros antes de que este genere su famoso salto en la frontera de Araba con Castilla y León. En cuanto al Altube, su corriente deja también otras cascadas muy bonitas cerca del Gorbeia antes de encontrarse con el Oiardo.
El punto más cercano desde el que se puede observar la cascada de Gujuli es un mirador metálico construido en uno de los laterales del cañón. Parece que desaprovecha el paisaje, pero haznos caso si te decimos que es la mejor panorámica que te puede dar la zona.
La otra opción es acceder desde la iglesia de Santiago que se encuentra en las inmediaciones, pero para ello tendrías que atravesar un paso nada equipado y saltarte algunas señales de prohibido el paso. Parece más interesante pero en nuestra opinión no merece la pena existiendo esta posibilidad.
| ruta de la cascada de gujuli | |
|---|---|
| DISTANCIA | 1 kilómetro (ida y vuelta) |
| TIEMPO | 15 minutos |
| DESNIVEL | +- 40 metros |
Aquí te puedes olvidar de esquivar piedras y recorrer acantilados como en la subida al Tologorri. De todas las rutas de senderismo de Euskadi que hemos mencionado en el blog, esta de la cascada de Gujuli es una de las más accesibles. Algo parecido a la de Foz de Lumbier.
Esta es una ruta de apenas un kilómetro de longitud que cuenta con todo lo necesario para recorrerla con niños pequeños y personas mayores. Vamos, que es un paseo para disfrutar del entorno más que un desafío. Y todo comienza en el parking a las afueras de Gujuli.
El aparcamiento lo encontrarás entre el kilómetro 11 y 12 de la A-2521. Es fácil de llegar porque está señalado con un cartel que indica "Cascada Gujuli". Tiene bastantes plazas y no hay que pagar por aparcar. Desde aquí podrás comenzar la ruta hacia el salto de agua.
Es un tramo de apenas 500 metros con una pendiente muy suave. Sube unas escaleras y sigue la pista de bajada sin salirte de ella. Ignora el desvío hacia la izquierda de más adelante y recorre el sentido del camino hacia la derecha. Verás en todo momento carteles que te guiarán hacia el mirador.
Supera el parking especial para personas discapacitadas para llegar hasta la arbolada. Al salir del túnel que forma la vegetación te encontrarás con un descampado y al fondo, ya sí, el propio mirador de la cascada de Gujuli. Es una pequeña plataforma metálica que permite ver por encima de los arbustos.
En este punto aprovecha para hacer fotos con tu móvil porque tienes delante un ecosistema de muchísimo valor dentro del Parque Natural del Gorbeia. Los hayedos que se encuentran en el cañón no se ven en muchos otros sitios de la península ibérica. Para nosotros es una de las mejores postales de Araba.
¿Qué más se puede ver desde el mirador? Además del cauce cayendo por el cañón, la plataforma también da buena cuenta al Gorbeia —visible desde casi todo el parque—, los montes Gorostea y Oderiaga y la campiña que rodea a Gujuli.
Antes de irte te recomendamos que pruebes también a volver al parking para tomar el otro camino que dejaste atrás y así acercarte hasta la iglesia de Santiago y el antiguo molino de agua sobre el Oiardo.
Es muy, pero que muy importante que elijas el momento del año correcto para ver la cascada de Gujuli. El mejor momento para ir es en la época de deshielo durante la primavera, o en otoño, cuando las lluvias son fuertes. En verano te encontrarás con que no hay agua cayendo.
Por lo demás, no es necesario que lleves equipamiento especial ni mucha comida. Puedes hacer la ruta por la mañana con tranquilidad, y luego pasarte por Oiarbe o el propio Gujuli a disfrutar de un buen queso Idiazabal con txakolí. Eso sí, ¡no te olvides de los prismáticos!
¿Buscas algo un poco más exigente? En el Parque Natural del Gorbeia hay otras muchas rutas que también pasan por la cascada de Gujuli —o cerca de esta— y ofrecen recorridos más largos con inclinación y terrenos complejos. Vamos, lo que viene siendo montañismo de toda la vida.
Aquí te dejamos algunas opciones, aunque no son las únicas.
La ruta comienza justo donde se unen el río Altube y el Oiardo, cerca de la AP-68. Luego solo tienes que seguir el curso del Altube hacia el sur, y al llegar al municipio del mismo nombre virar hacia Gujuli. En el tramo final recorres el Oiardo hacia el norte para completar el círculo.
Son unos 14 kilómetros con 400 metros de desnivel aproximados. Aquí debes tener cuidado en qué momento del año recorres la ruta, porque no podrás hacerla si te encuentras con un Altube demasiado crecido.
Hay una alternativa más sencilla. En lugar de ir hacia el norte para encontrarte con el Altube, puedes rodear la cascada de Gujuli tanto por el mirador como por el pueblo, y luego dirigirte hacia el sur. El terreno por esta zona es mucho más amable y ofrece vistas igualmente interesantes.
Pasas por el Alto del Corral siempre con el Gorbeia de fondo, llegas hasta los alrededores de Izarra y vuelves hacia el norte para acabar de nuevo en Gujuli. Esta nos parece otra de las grandes rutas de la zona para hacer con toda la familia.
Habíamos mencionado antes que el río Altube deja otras muchas cascadas interesantes por el Gorbeia, además de la de Gujulin. Pues bien, esta es la ruta que debes hacer si quieres pasar por todas ellas. Principalmente por la cascada de Corraladas y la tranquila laguna Lamioxin.
Son unos 11 kilómetros con muy poquita elevación porque irás siguiendo en todo momento los senderos más accesibles y cómodos. Eso sí, te recomendamos que, aquí sí, lleves calzado apropiado porque andarás entre matorrales, bosques y terrenos algo más irregulares.
La mitología de Euskadi es única tanto por personajes como por simbología. Y quizás te interese saber que en la cascada de Gujuli también hay mucho de lo que hablar en este sentido. Sí, nos referimos a la lamia de Gujuli.
Según cuenta la leyenda, en la zona habitaba una de estas ninfas que dedicaba sus horas a peinarse delante de un espejo mágico. Como dicho objeto era capaz de hacer realidad cualquier deseo, no pasó mucho tiempo hasta que apareció alguien para robarlo a hurtadillas.
Se trataba de Urjauzi, un pastor con intenciones egoístas que no dudó un segundo en aprovechar que la ninfa se estaba bañando para coger el espejo. Se pasó días pidiendo tonterías hasta quedarse dormido. La víctima le descubrió... y entonces sucedió la magia. ✨
Enfadada por lo que había hecho el pastor, la ninfa le tendió una trampa. "¿Cómo te llamas"?, le dijo. "Urjauzi", contestó él. Y entonces el ladrón se convirtió en la cascada de Gujuli que hoy conocemos.
La cascada de Gujuli junto a Orduña y Delika, a apenas 30 kilómetros de Vitoria. Por eso mismo la forma más sencilla de llegar hasta ella es partir de la capital alavesa. Si es en coche casi que mejor por el tema de los horarios.
¡Y eso es todo! Antes de salir de casa no te olvides de coger el móvil con tu tarifa Guuk. Te acompañamos a descubrir la mejor naturaleza de Euskadi con la velocidad de internet y los minutos de voz que necesitas.
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