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Lo de viajar nos encanta a todos, pero ojo, no hace falta irse super lejos para disfrutar de un buen paisaje, espacios de cultura, una gran plaza, unos buenos pintxos ni tampoco lugares históricos como su muralla. Por eso te haremos una guía sobre qué hacer y ver en un día en Pamplona.
No importa cuántas veces vengas, siempre que vuelvas descubrirás un rincón nuevo lleno de alegría, cultura y mucha gastronomía.
Sí, todos conocemos Pamplona por los Sanfermines y su txupinazo, pero la histórica capital también cuenta con un montón de historia y cultura. ¿Te vienes con Guuk y la cuadrilla?
Pamplona es una ciudad llena de encanto, y aunque es cierto que puedes visitarla en un día sin problema, incluso si eres de la zona, te recomendamos que pases al menos dos para empaparte bien de toda su esencia (y disfrutar de los pintxos).
Ojo, Pamplona es parte del Camino de Santiago Francés, el más famoso de todos. Arranca en Saint Jean Pied de Port, en Francia, y si te animas a hacer la caminata de 33 etapas hasta la Catedral de Santiago de Compostela, te recomiendo pegarte un buen rato aquí para disfrutar de lo que tenemos. ¡Te aseguro que merece la pena!
Es cierto que hay un montón de cosas que hacer en Pamplona e igual no te da tiempo a todo en un solo día, pero nosotros vamos a dejarte lo más importante y ya luego tú decides si prefieres llenar el buche o pasar el día de museos.
La mejor forma de empezar tu recorrido por Pamplona es la hermosa Plaza del Castillo, un punto de encuentro para turistas y locales también.
Esta plaza, con su kiosko central y elegantes edificios como el Palacio de Navarra, el Palacio Goyeneche, el hotel La Perla y el antiguo Casino, cautiva a primera vista. No te pierdas el Café Iruña, donde puedes disfrutar de un café junto a la estatua de Ernest Hemingway, quien amaba Pamplona y sus fiestas de Sanfermines.
Si aún no has desayunado, después de explorar la zona, dirígete a la tradicional pastelería Beatriz, en la calle Curia, para disfrutar de unos deliciosos garroticos de chocolate.
Con energías renovadas, te recomiendo visitar la Catedral Metropolitana de Santa María la Real (abre a las 10:30h), construida entre los siglos XIV y XV, considerada uno de los conjuntos catedralicios más completos de España.
Admira los sepulcros reales de Carlos III de Navarra y Leonor de Castilla, el magnífico claustro y sube a la torre para contemplar las vistas del casco antiguo de Pamplona.
Continúa tu día explorando el Paseo del Redín hasta llegar a los miradores del Baluarte del Redín. Camina por un tramo de la muralla hasta llegar al Archivo Real y General de Navarra, ubicado en el Palacio de los Reyes de Navarra, con su hermoso patio interior porticado.
A pocos metros, los corrales de Santo Domingo marcan el comienzo de un recorrido por los puntos destacados del encierro de los Sanfermines, como la cuesta de Santo Domingo y la Plaza Consistorial. Reservar un free tour es una excelente opción para conocer la historia y los aspectos más destacados de los encierros.
La Plaza Consistorial, con su imponente edificio del Ayuntamiento de estilo barroco y su balcón desde donde se lanza el Txupinazo el 6 de julio para dar inicio a las fiestas, es un punto clave.
Al salir por la calle Mercaderes, te toparás con la famosa curva donde a menudo resbalan los toros, marcando el inicio de la calle Estafeta, muy apreciada por corredores y amantes de los pintxos. Lugares como el Bodegón Sarría, el Bar Fitero y el Bar Gaucho son algunas de nuestras recomendaciones para probar excelentes bocados acompañados de una cerveza o vino.
Tras disfrutar de una comida, culmina la ruta de los Encierros llegando al callejón que conduce a la Plaza de Toros, un área conocida por ser una de las zonas más desafiantes y donde suelen ocurrir más incidentes.
A escasos metros de la Plaza de Toros se encuentra el Centro de Interpretación de las Fortificaciones, un espacio interactivo ubicado en el fortín de San Bartolomé. Aquí podrás sumergirte en la historia del conjunto fortificado y las estrategias defensivas.
Después de visitar el centro, da un agradable paseo por el Parque de la Media Luna. Siéntate en uno de sus bancos para desconectar del ruido de la ciudad y relajarte por un rato.
El resto de la tarde puede ser dedicado a recorrer el Casco Viejo, explorando calles encantadoras como San Gregorio, San Antón, Zapatería, San Nicolás y Calle Mayor. Aprovecha para adquirir algún recuerdo en forma de productos típicos, como vinos o quesos, en las tiendas locales.
Para cenar, nada mejor que dirigirse a la calle San Nicolás y disfrutar de otra ronda de pintxos. Prueba el de alcachofa con jamón ibérico de La Mandarra de la Ramos, el frito de huevo de la Vermutería Río y, sobre todo, los exquisitos bocados del Baserriberri.
Tras admirar el magnífico pórtico y explorar el interior de la iglesia (abierta a las 9:15h), continúa tu ruta hasta el Museo de Navarra. Este museo, ubicado en el antiguo hospital de Nuestra Señora de la Misericordia, es una ventana a la historia de Navarra.
Contempla piezas únicas como el Mapa de Abauntz, el mosaico romano del Triunfo de Baco del siglo I, capiteles románicos de la antigua catedral de Pamplona, el retrato del Marqués de San Adrián pintado por Goya y la Arqueta de Leyre.
Al salir del museo, camina por la Calle de los Descalzos, pasando frente a la iglesia de San Nicolás, que alberga un magnífico órgano barroco. Llega a los Jardines de la Taconera, considerados el parque más antiguo de Pamplona.
Disfruta de la naturaleza y esculturas como el Monumento a Julián Gayarre y el Monumento a la Beneficencia, antes de relajarte en el acogedor Café Vienés.
Si tienes hambre, te sugerimos probar el delicioso menú degustación del Restaurante Anttonenea, uno de los mejores lugares para comer en Pamplona. Otra opción que no te defraudrá será caminar o tomar un taxi al Asador Olaverri. Te recomiendo probar su exquisito chuletón y las cocochas de merluza.
Para el segundo día, continúa explorando Pamplona con la visita a la Ciudadela, una monumental fortificación renacentista de forma pentagonal construida entre los siglos XVI y XVII.
Al recorrer toda la Ciudadela, finaliza tu visita en el parque de estilo japonés Yamaguchi, ideal para relajarte mientras contemplas su bonito estanque. Este encantador jardín japonés rinde homenaje a las cuatro estaciones y alberga una impresionante colección de 400 árboles y más de 600 plantas.
Entre ellas, destacan el cerezo japonés, el ginkgo biloba, el sauce llorón, el ciprés de los pantanos, los arces, los robles, las secuoyas y los acebos, entre otros.
Si tienes más tiempo, considera acercarte en bus (45 minutos) o coche (30 minutos) a Olite, uno de los pueblos medievales más bonitos de España, o completar esta lista con los lugares imprescindibles que visitar en Navarra.
Como puedes ver, planes hay a montones para hacer, escoge el que más te guste y disfruta al máximo de Pamplona. Sabemos que vas a sacar muchas fotitos, y por eso lo mejor es que tengas una de nuestra tarifas de Guuk para tener tantos gigas como fotos saques.
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