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Nafarroa es una tierra de contrastes y riqueza histórica, es un punto clave en el Camino de Santiago. Aquí confluyen hasta cinco rutas diferentes, cada una con su propio encanto y peculiaridades: dos ramales del Camino Francés, el Camino del Baztan, el Camino del Ebro y el Camino de Sakana.
Ojo, porque cada una de las variantes tiene grandes secretos y tesoros por descubrir, por lo que, aunque ya hayas hecho el camino, te invitamos a coger una alternativa y ver lo que te puede ofrecer. Al fin y al cabo, siempre hay nuevos mundos por explorar.
Es cierto que el camino francés es el más conocido por todos, pero no por eso tiene que ser el único. De hecho, para aquellos que quieren volver a lanzarse a la aventura aquí tenemos diferentes rutas para que explores.
El Camino Francés es la ruta más popular y emblemática del Camino de Santiago. Comienza en los Pirineos y cruza Navarra, ofreciendo una experiencia única que combina patrimonio cultural, belleza natural y delicias gastronómicas.
Desde el verde intenso de los Pirineos hasta los viñedos de La Rioja, este camino te llevará por algunos de los lugares más icónicos de la región:
Nafarroa es un tesoro de arte y arquitectura. A lo largo del Camino Francés, podrás admirar una impresionante colección de monumentos:
Para los interesados en profundizar en el patrimonio, es recomendable consultar la lista de Bienes de Interés Cultural del Camino en Navarra.
El Camino de Santiago no es solo un viaje espiritual, es también una oportunidad para sumergirse en la naturaleza y disfrutar de la gastronomía local. A medida que avanzas por el Camino Francés, observarás cómo el paisaje se transforma por los Pirineos, la Cuenca de Iruña y los campos y viñedos.
El Camino Aragonés, uno de los ramales del Camino Francés, entra en Navarra por Sangüesa-Zangoza desde el puerto de Somport, en Huesca, y se une con el camino que viene de Luzaide en Puente la Reina.
Este recorrido te permitirá disfrutar de kilómetros de paisajes variados: desde ondulantes campos de cereales hasta extensas pinadas y hoces de belleza salvaje. Para que te vayas haciendo una lista, aquí te dejamos lo mejor de la ruta.
Un magnífico ejemplo de arquitectura de transición entre el románico y el gótico. Su portada es una de las obras maestras del románico. Te recomendamos que pilles una visita guiada para aprovechar al máximo esta experiencia. Además, pasear por las calles de Zangoza, repletas de palacios, iglesias y conventos, te sorprenderá.
Construida en la segunda mitad del siglo XII, esta iglesia de planta octogonal es famosa por su atrio exento y su galería porticada con 33 arcos. Su origen templario ha dado lugar a numerosos mitos y leyendas.
A solo 8,5 kilómetros del Camino de Santiago desde Sangüesa-Zangoza, este impresionante castillo medieval es la cuna de San Francisco Javier, patrón de Navarra. Su puente levadizo y sus torres te transportarán a tiempos de batallas y devoción religiosa.
Situado a 12 kilómetros de Zangoza, este monasterio románico es un lugar de paz y recogimiento. Destacan su cripta del siglo XI, la Porta Speciosa decorada profusamente, y los cantos gregorianos que resuenan en sus paredes.
A 14 kilómetros de Sangüesa, este desfiladero esculpido por el río Irati es hogar de rapaces, zorros y tejones. Sus paredes verticales y su entorno natural han sido declarados reserva natural, ofreciendo un paisaje perfecto para el senderismo o simplemente para relajarse junto al río.
El Camino Baztanés es una joya oculta para quienes buscan una ruta menos transitada y llena de encanto. Esta antigua vía cruza los Pirineos Atlánticos por el Valle de Baztan y era utilizada por los caminantes que desembarcaban en el puerto de Baiona.
Aunque durante un tiempo quedó en el olvido, en los últimos años ha recobrado popularidad gracias a la suavidad y belleza de su recorrido, así como a los pintorescos pueblos y caseríos que se encuentran en el camino.
Si cuando piensas en Navarra te vienen a la mente ondulantes paisajes verdes, bosques misteriosos y leyendas de brujería, el Camino Baztanés es perfecto para ti. Y ojo, porque todo lo que hay que ver a su alrededor no es poco eh, toma nota.
Una gruta impresionante de 14.000 años de antigüedad formada por la erosión del río Urtxuma. La visita guiada te permitirá descubrir un mundo subterráneo de estalactitas, estalagmitas y relatos de bandoleros, guerrilleros y akelarres. No olvides llevar una chaqueta para disfrutar cómodamente de esta mágica experiencia entre tinieblas.
A solo 8 kilómetros de Urdazubi/Urdax, esta cueva legendaria es famosa por los akelarres que enfurecieron a la Santa Inquisición, resultando en la ejecución de varias personas acusadas de brujería. No te pierdas el Museo de la Brujería en Zugarramurdi, ubicado a 400 metros de la cueva, para profundizar en esta fascinante historia.
Desde el molino de Amaiur arranca un paseo entre caseríos que atraviesa la presa y el canal, hasta llegar al monolito del monte Gaztelu. Aquí se conservan ruinas de uno de los castillos del Reino de Navarra, último bastión de resistencia frente a la conquista en 1522.
Además, el pueblo cuenta con un molino rehabilitado donde puedes comprar harina y degustar deliciosos talos recién horneados.
Un espacio al aire libre donde el artista Xabier Santxotena rinde homenaje a la mitología vasca y presenta la historia de los agotes, un grupo étnico marginado durante siglos. Aquí podrás admirar la creatividad en la talla de madera y sumergirte en la cultura vasca.
A tan solo 7,5 kilómetros del Camino Baztanés, desde Irurita, encontrarás este espectacular espacio verde con un jardín botánico y varias rutas de senderismo. Más de 2.000 hectáreas de naturaleza exuberante que te llenarán de calma y buenas sensaciones.
El Camino del Ebro es una histórica ruta que acogía a los peregrinos que venían de los puertos mediterráneos, uniéndose al Camino de Santiago Francés en Logroño y siguiendo el curso del río Ebro.
Este ramal entra en Nafarroa por Cortes y atraviesa el sur de la Comunidad Foral hasta Castejón, ofreciendo un recorrido lleno de contrastes entre sotos, huertas y paisajes desérticos. La arquitectura de las localidades refleja la convivencia histórica de musulmanes, cristianos y judíos.
Está claro que no por ser desconocido quiere decir que no tiene nada que ver, de hecho, en muchas ocasiones pasa justo lo contrario. Aquí te dejamos cuáles son los lugares que más llaman la atención de esta ruta para que no te pierdas ninguno.
El pueblo más meridional de Navarra tiene una historia marcada por su ubicación fronteriza con Aragón. No te puedes perder su imponente castillo del siglo XII, que ha sido restaurado varias veces, adquiriendo un aspecto más señorial que militar.
En el interior del castillo, encontrarás una interesante colección de pintura de varias épocas y la exposición permanente del yacimiento Alto de la Cruz de Cortes. El antiguo huerto del castillo se ha convertido en un parque con patos, ocas, cisnes y un ajedrez a tamaño natural.
Si hay una ciudad en los Caminos navarros que represente el mix de culturas que convivió en nuestro territorio, esa es Tudela. Es la segunda ciudad en importancia después de Iruña y una de las ciudades de origen islámico más relevantes de Europa.
Aquí encontrarás la judería y testimonios cristianos importantes, como la Catedral de Santa María, de época románica, una visita imprescindible. No te puedes perder el puente sobre el Ebro, con 360 metros y 17 espléndidos arcos ojivales, y la Plaza de los Fueros, centro social de Tudela.
A 14 kilómetros del Camino de Santiago desde Tudela, encontrarás este paisaje semidesértico, único en el norte peninsular. Declarado Reserva de la Biosfera, es un entorno salvaje y fascinante que, bajo su apariencia inhóspita, esconde grandes tesoros naturales.
Disfruta de la belleza árida de este magnífico Parque Natural donde la magia y el magnetismo se apoderarán de tu imaginación. Si es que a paisajes únicos Euskal Herría nadie nos gana.
Antes de que el rey Sancho el Mayor de Navarra estableciera el "Camino Francés" como la ruta oficial hacia Santiago de Compostela, existía una ruta anterior utilizada por los peregrinos desde el siglo IX hasta el XI.
Diversos documentos atestiguan que esta ruta seguía la calzada romana Iter XXXIV, construida en el siglo I entre Burdeos (Francia) y Astorga (León). Esta calzada, tras cruzar los Pirineos, pasaba por Roncesvalles e Iruña, atravesaba Sakana y seguía hacia Gasteiz y Burgos.
A partir del siglo XI, el Camino de Sakana, también conocido como Camino de la Calzada, cayó en desuso y se convirtió en una ruta menor, hasta casi desaparecer del mapa.
Sin embargo, hoy en día podemos volver a disfrutar de este precioso tramo, ya que ha sido señalizado y cuenta con todos los servicios necesarios para pernoctar, comer y desplazarse.
¿Te gustaría remontarte a los orígenes del Camino y recorrer sus 45 kilómetros en dos o tres etapas? Organiza el recorrido a tu medida, ya que los pueblos del valle de la Sakana están preparados para recibirte.
El valle de Sakana es un largo corredor formado por una treintena de pueblos, verdes praderas y bosques de robles y hayas, custodiados por las sierras de Urbasa y Aralar. En esta última se encuentra el magnífico Santuario románico de San Miguel de Aralar.
Aquí pastan tranquilos caballos, vacas y la oveja latxa, de cuya leche se obtiene el codiciado queso con D.O. Idiazabal. No te pierdas este pequeño manjar, junto con los ricos pintxos de chistorra y el sabroso chuletón de buey. ¡Un aliciente más para el fin de etapa!
Este cenobio, que en la Edad Media dependió de la catedral de Iruña, es un ejemplo de lo más bonito de arte románico rural navarro de nave única.
Ubicado en un entorno natural privilegiado, fue un punto clave de la calzada romana donde los caminantes reponían fuerzas, y que incluso funcionó como hospital de peregrinos en el siglo X. En él se han encontrado algunos restos romanos, así como conchas de vieiras de Santiago. Además, dispone de una casa para realizar retiros espirituales.
A lo largo de los 30 pueblos del Camino de Sakana encontrarás sitios para descansar y reponer fuerzas. Podrás alojarte en casas rurales típicas de la zona, albergues turísticos, hoteles e incluso campings.
Para disfrutar de los productos locales de las huertas y prados del entorno, visita sus restaurantes y deleita tu paladar. Si necesitas llegar hasta aquí o terminar y volver a tu localidad de origen, lo tienes fácil, ya que este valle está muy bien comunicado.
Como ves, otra cosa no, pero variedad y posibilidades en el Camino de Santiago de Navarra tienes un montonazo, como gigas en las tarifas de Guuk vaya. Así que, no esperes más, haz tu mochila, avisa a tu kuadrilla y ¡a por el camino! 💚🚶🏻
Este pequeño pueblo de Navarra cuenta con un famoso palacio pero tiene mucho más que ofrecer con estilos góticos, jardines exhuberantes y más.
Estas cuevas situadas a pocos kilómetros de la playa y de la frontera con Francia te ofrecen un espacio natural prácticamente mágico lleno de estalactitas y rincones enigmáticos.
Algunas lugares como Tudela, Iruña, Andosilla o Luzaide guardan verdaderas sorpresas en sus fiestas de Semana Santa con procesiones, viacrucis y más.
Descubre los mejores castillos y palacios que debes visitar en Navarra. Historia y curiosidades sobre los castillos navarros. ¡Descúbrelos con Guuk!
Este pequeño pueblo representa al 100% la clásica construcción que hay dentro del gran valle de Baztán y que no te puedes perder en tu visita a Navarra.
El Carnaval de Lantz cuenta con bailes originales, una comparsa superanimada para todos y un Miel Otxin que nos acompaña desde el centro de la plaza.
