Euskal Hiria
Pastor por un día en Abadiño: actividades y precio
5 minPodrás conectar con la naturaleza en estado puro mientras ordeñas ovejas, hacer cuajadas y talos disfrutando de la auténtica vida rural vasca.
Lejos de Donosti, la costa y las zonas más turísticas, Gipuzkoa esconde una auténtica joya arquitectónica con muchísima historia. Sí, estamos hablando de Azpeitia, el pueblo legendario en el que nació Ignacio de Loyola. ¡Nuestro vasco más internacional!
En Guuk nos hemos propuesto acercarnos a una de las cunas del toreo de Euskadi pero yendo más allá del Santuario de Loyola y el pasado religioso de la zona. Aquí hay otras muchas cosas interesantes que ver y probar.
¿Te animas? Azpeitia es un destino perfecto para hacer una escapadita desde Donosti, o programar una excursión de día desde Bilbao y Vitoria. Goazen! 🗺️
Azpeitia se encuentra justo en el centro geográfico de Gipuzkoa, a 41 kilómetros de Donostia-San Sebastián. Pertenece a la comarca de Urola Costa y en 2022 registraba poco más de 15.000 habitantes. Su nombre es un buen indicativo de la localización que ostenta en esta región.
"Azpeitia" significa "peña" o "monte" de abajo. Hace referencia al monte Izarraitz que separa el municipio de Azcoitia. Y claro, esta última significa "peña" o "monte" de arriba. Por lo demás, limita con Zumárraga, Beasáin y Ezkio-Itsaso al sur, con Régil y Beizama al oeste y con Deba y Cestona al norte.
Su situación la han mantenido en una posición estratégica muy importante durante siglos. A nivel de comunicaciones Azpeitia está ligada a la ruta entre Bilbao y Donosti, y la que une a a Madrid con Irun. Es lo que tiene estar en el centro de un territorio histórico.
No tiene mucho misterio. A diferencia de otros pueblos vascos con población similar, Azpeitia sí que está muy bien conectada por carretera. De hecho, partiendo de aquí es posible llegar a cualquiera de las tres capitales vascas en una hora o menos. ¿Qué otro lugar puede presumir de esto?
Para conocer un sitio a fondo es obligatorio conocer un poco de su historia. Y ya ni te contamos si además el escenario es Azpeitia y sus alrededores. Hay vestigios de vida prehistórica en la cueva de Ekain. Ahí es nada.
La villa original la fundó el rey Fernando IV de Castilla en 1310 tras la donación de las familias Iribarrena y Ozaka. En aquel momento se llamaba Garmendia de Irauguri, haciendo referencia al río y el valle de la ubicación. Pero tan solo un año necesitó el monarca en corregirse y rebautizarla como Salvatierra de Irauguri.
¿De dónde viene lo de Azpeitia entonces? Pues en el siglo XIV ya hay documentos que hacen referencia a la población como lo hacemos actualmente. Dicho eso, estamos en un núcleo de poder feudal, en el que había una resistencia recurrente al reino y las autoridades castellanas.
Ya en aquel entonces Deba, Oria y toda esa zona formaban un eje de comunicaciones de gran importancia para el comercio. Justo por eso se decidió que por allí pasara el camino real. Para ir a hacia Getaria desde el sur había que pasar forzosamente por este territorio.
Cansado de tantas revueltas, el rey Enrique IV desterraría a algunos de los oñazinos y demás Parientes Mayores a Andalucía. Cuando estos volvieron a casa décadas después, trajeron consigo una influencia mudéjar exclusiva en la zona.
En 1520, el conde de Salvatierra se unió al levantamiento contra la Corona en la Guerra de las Comunidades y sí, consiguió defenderse de los ataques. Durante los siglos posteriores a la Guerra de Bandos la paz le traería un crecimiento económico enorme a Azpeitia.
Era un motor comercial por sus rutas con los puertos americanos y una referencia en la industria del hierro. Es más, entre el siglo XVI y XVII la villa llegó a acoger hasta 11 ferrerías. Tanto este sector como el maderero fue muy importante para el peso estratégico de la zona.
Lo primero en lo que se suele pensar al hablar de Azpeitia es en el Santuario de Loiola, que aunque estrictamente no está en el pueblo, sí que es la visita obligada por cercanía. Luego seguramente vayas a la plaza de toros (más si coincides con las fiestas de San Ignacio).
Pero antes de entrar en lo conocido, vamos a hacer un repaso de todos y cada uno de los edificios históricos que tiene el municipio. Ya avisamos de muchos son de tipo religioso porque esta zona tuvo un gran poder la iglesia entre los siglos XVII y XIX.
Es, junto al de Aranzazu, el santuario más importante de todo Euskadi. En Loiola, a menos de 2 kilómetros de Azpeitia, nos topamos con un edificio religioso monumental levantado entre el siglo XVII y XVIII en honor a Ignacio de Loyola (su casa natal está justo ahí).
Loyola fue el fundador de la Compañía de Jesús, una de las instituciones religiosas más importantes de la historia. Tras toda una vida de dedicación al Papa, nuestro icono vasco murió en Roma dejando un legado que todavía perdura. En 1622 fue canonizado.
En cuanto al propio santuario, aquí podemos encontrar la Casa-Torre de los Loyola, un gran pórtico y dos escalinatas espectaculares; la de los Papas y la de los Santos. Si pasas por Azpeitia tienes que visitar este lugar sí o sí.
El pasado más reciente de Azpeitia y de todo el valle de Urola está muy ligado con el ferrocarril. En los 80 por estos municipios pasaba el que fue el primer tren eléctrico de la península. Iba desde aquí a Zumárraga y desde ahí confluía con la línea Madrid-París y con la costera San Sebastián-Bilbao.
El servicio se terminó desmantelando por deterioro, y hoy todo esto deja tras de sí el famoso Museo Vasco del Ferrocarril. Aquí puedes encontrarte con hasta 60 trenes diferentes, herramientas relacionadas con la industria y hasta vestimentas y uniformes.
Con esto queda visto lo más típico del municipio. Pero como hemos dicho al principio, en Azpeitia hay otras muchas cosas que ver. Aquí solo mencionamos algunas; lo mejor es que te pases tú mismo y descubras calle a calle.
El patrón de Azpeitia no podría ser otro sino San Ignacio de Loyola. Este es el protagonista de la feria más importante del año en el municipio. Eso sí, no es la única. Programa bien la visita para disfrutar de alguna de ellas.
Junto a todo esto en Azpeitia también se celebran los carnavales. No falta los Caldederos y el tixikiteo elegante ese domingo. Es muy conocido el toro ensogado o sokamuturra.
¡Y eso es todo! Azpeitia es una joya gipuzkoana que no te va a dejar indiferente. Y en Guuk te queremos acompañar en esa sensación con la mejor tarifa móvil para tu móvil. No te pierdas nada de este increíble municipio.