Euskal Hiria
Hayedo de Otzarreta: el bosque más pintoresco de Gorbeia
4 minEste lugar es catalogado como mágico por la cantidad de fantasía que encuentras en su interior en pleno Parque Natural de Gorbeia.
Otra cosa no, pero la costa de Euskadi bonita es un rato. Y ojo, porque no solo lo son sus playas, sino que también contamos con una gran cantidad de pequeños pueblos costeros muy bonitos que mantienen su encanto, oficios y gastronomía. Los mejores a veces no son los más conocidos, pero aquí te haremos una gran lista, de Lekeitio a Zumaia.
Porque claro, lo más típico es irte a los principales puertos pesqueros o pasarte un día en el monte haciendo rutas muy guays. Eso está bien, pero irte a comer un buen pescado en la costa, no tiene precio.
A lo largo de la costa de Bizkaia y Gipuzkoa, hay algunos de los pueblos más pintorescos de Euskadi, donde la lluvia da tregua pocos días al año, pero aun así son preciosos. Todos estos pueblos con puertos pesqueros que merecen ser (re)descubiertos.
Otro encantador pueblo costero, que destaca por su histórico puerto pesquero. Te recomendamos empezar la visita por el puerto, donde aún se pueden observar las actividades pesqueras diarias.
Después ya adéntrate en el centro histórico, donde se encuentran lugares de interés cultural como las iglesias de Santa María, Santa Eufemia y San Francisco. Recorrer las calles de Bermeo sin un rumbo fijo permite apreciar su tranquilo ambiente y descubrir joyas arquitectónicas como el Portal de San Juan, testigo de su pasado medieval.
Esta localidad vizcaína, es un pintoresco pueblo costero que se extiende desde la ladera de una colina hasta el mar. Sus mejores miradores se encuentran en la parte alta del pueblo, desde donde se puede disfrutar de vistas impresionantes.
El ambiente animado se concentra en el puerto, donde se encuentran bares, restaurantes y zonas de baño. Además, como pertenece a la Reserva de la Biosfera de Urdaibai lo convierte en un paraíso para los amantes del surf, la observación de aves y la naturaleza, con numerosas rutas de senderismo disponibles en la zona.
Este es una joya en el panorama de los pueblos costeros de Euskadi. Este encantador enclave de la costa vasca, despierta admiración desde el primer momento.
Su corazón late en el puerto, donde la tradición pesquera se arraiga profundamente en la vida diaria. Los pescadores, algunos de ellos veteranos, continúan con su labor centenaria, dando vida a las aguas circundantes.
La imponente Basílica de Santa María de la Asunción, de dimensiones sorprendentes para una localidad de apenas 7.000 habitantes, merece una visita obligada. También te recomendamos que te sumerjas de lleno en el encantador barrio pesquero, situado tras el puerto, y disfruta de la delicia de unos pintxos.
Este pueblo costero se convierte en un destino ideal para el verano, gracias a sus excelentes playas, cuyas características cambian con el ritmo de las mareas. Cuando la marea está baja, se revela un tesoro natural: la isla de San Nicolás.
Otro de los tesoros de la costa vasca, se distingue por la presencia del río Artibai y sus dos emblemáticos puentes. Comienza tu recorrido explorando la ribera del río y admira el Puente Viejo y el puente de Calatrava.
Como puedes ver, es una localidad rodeada por ela gran rivera, donde las piraguas y los remeros entrenan en las tranquilas aguas. Destaca la majestuosa iglesia de Santa María de Ondarroa, ubicada en lo alto de una fortaleza, una visita que nunca olvidarás.
Este pequeño pueblo costero seduce con su casco histórico medieval y sus encantadoras calles empedradas. Sumérgete en un laberinto de callejuelas estrechas y empinadas, donde cada rincón esconde una historia.
Con solo 5.000 habitantes, este pueblo es uno de los más bonitos de Euskadi, gracias a monumentos como la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la Lonja Zaharra y los palacios Goldona y Zabiel. No te pierdas el puerto de Mutriku, testigo del pasado ballenero de la región.
Situado en Gipuzkoa, te va a enamorar con su conjunto histórico y su entorno natural privilegiado. Rodeado por las famosas playas de Flysch, es un paraíso para los amantes de la arqueología y la naturaleza.
Reserva tiempo para visitar el conjunto arqueológico de Ekain, donde encontrarás más de 50 cuevas prehistóricas con pinturas rupestres de incalculable valor.
Cuenta con el privilegio de tener el mirador más visitado de las playas de Flysch en nuestro territorio. La majestuosidad de este mirador eclipsa por completo al pueblo en sí, convirtiéndose en el epicentro de la atención de los turistas que llegan a la zona.
Por esta razón, la mayoría de los visitantes, al llegar a Zumaia, dirigen sus pasos directamente hacia el aparcamiento del mirador de Flysch. Y es una elección acertada, ya que el ascenso desde el pueblo hasta el mirador puede resultar bastante exigente.
Desde el mirador de esta localidad guipuzcoana se despliegan vistas impresionantes. Un sendero serpentean a lo largo de los acantilados, ofreciendo la oportunidad de contemplar las formaciones rocosas en capas que caracterizan esta región.
Además, una ermita añade aún más belleza al entorno. Cuando la marea baja, se puede descender hasta la playa para capturar fotografías desde cerca. El paisaje resulta salvaje y bucólico al mismo tiempo, evocando en ocasiones los escenarios de la verde Irlanda, con sus imponentes acantilados y su exuberante vegetación.
Getaria, por su parte es un pequeño pueblo que ostenta el título de ser el lugar de nacimiento de Elkano. Este pueblo, impregnado de tradiciones arraigadas, es conocido por su excepcional gastronomía, especialmente por los deliciosos pescados a la parrilla que se sirven en algunos de sus restaurantes.
Aunque en el pasado estuvo rodeado por una muralla, hoy en día no queda rastro de ella. Para explorar su encantador casco histórico, lo mejor es dirigirte hacia la iglesia de San Salvador y dejarte llevar por las pintorescas calles. Y, como no podía ser de otra manera, Getaria cuenta con un pintoresco puerto, fiel reflejo de su herencia pesquera en nuestra costa.
Aquí te dejamos con una gran cantidad de opciones para pasar cualquier fin de semana con familia o amigos. Elige el pueblo que más te guste y (re)descúblero. Tú pones las ganas y desde Guuk los gigas para que puedas compartir todas las fotos que te hagas.