Euskal Hiria
San Saturnino 2024: celebrando el patrón de Pamplona
4 minVive el espíritu único de esta fiesta en pleno casco viejo de Pamplona con procesiones, bailes y hasta el encendido de las luces navideñas.
No nos hemos vuelto locos. A tan solo 70 kilómetros de los Pirineos existe un desierto que cada año atrae a miles de turistas. Nos referimos a las Bardenas Reales, el parque natural del sur de Navarra protegido como parque natural, reserva de la biosfera y reserva natural.
Basta con echar un vistazo a las fotos para entender por qué está tan regulado. Hablamos de más de 40.000 hectáreas con un ecosistema que te teletransporta directamente a las zonas más áridas de África. Solo que sigues estando en el norte de la península ibérica.
Si te pica la curiosidad, que sepas que estás en buen sitio. Desde Guuk nos echamos la mochila a la espalda, rellenamos la cantimplora y viajamos hasta las Bardenas Reales de Navarra.
Nos encontramos a medio camino entre los Pirineos y la Cordillera Ibérica. Es una parte de la conocida como Depresión del Valle del Ebro, al sureste de Navarra y lindando con el noroeste de Aragón. En esa zona las Bardenas reales ocupan una extensión de 45 kilómetros de norte a sur y 24 de este a oeste.
A nivel administrativo pertenece al término municipal de Valtierra, en el Vedado de Eguarás, aunque no cuenta con ninguna localidad dentro de sus límites. Cerca encontramos la sierra del Yugo y la comarca zaragozana de las Cinco Villas (donde destacan pueblos como Sádaba o Ejea de los Caballeros).
La zona está atravesada por las carreteras N-121, NA-125 y NA-126, además de organizarse en tres sectores bien diferenciados: el Plano, la Bardena blanca y la Bardena negra. No te preocupes porque las rutas turísticas recorren los puntos más importantes de las Bardenas Reales.
Vamos a resumirlo porque no te queremos aburrir con tecnicismos de geografía. Las Bardenas Reales están formadas por materiales tanto del terciario continental como del cuaternario. Pero hasta hace tan solo 37 millones de años ¡estaban bajo el mar!
La cuestión es que la formación de los Pirineos y el hundimiento de la litosfera Ibérica creó un mar que atravesaba la península desde el Atlántico. Debido a diferentes movimientos tectónicos se eleva Gipuzkoa y esta masa de agua queda atrapada sin salida al océano.
Durante los siguientes milenios, además de evaporarse gran parte del agua, la península cambiaría su inclinación y el agua comenzó a fluir hacia la Cordillera Costero Catalana. El agua comenzaba a desembocar en el Mediterráneo por el que hoy conocemos como río Ebro.
La cuestión es que en las Bardenas Reales se fueron acumulando sedimentos de las cordilleras que las rodean (hoy existen unos 4 kilómetros de espesor). Con la evaporación comenzaría un proceso de erosión que dio forma al perfil tan particular del paisaje bardeno.
No es solo que sus fotografías sean impactantes, que la naturaleza te deje sin aire o que en ellas reine un silencio absoluto. Es que además las Bardenas Reales ofrecen una muy buena accesibilidad. Por proximidad tienes suerte si vienes de Vitoria, Logroño, Pamplona o Zaragoza.
En cualquier caso, tu punto de partida siempre debería ser Tudela. Además de hacer una visita obligada al segundo municipio más importante de Navarra, desde aquí podrás acceder al inicio de las principales rutas del parque.
Si vas hacia la derecha por la N-134 llegarás a la Bardena Blanca desde Arguedas. Y si tiras hacia la izquierda rodearás por debajo el parque para acceder a él desde Ejea de los Caballeros (N-125) o Fusitaña (N-126). Por aquí para acceder a la Bardena Negra.
La alternativa es llegar desde el norte. Partiendo de Carcastillo entrarás directamente a El Paso, con su Cañada Real de los Roncaleses y sus tradiciones de pastoreo. En cualquier caso recomendamos recorrer los tres sectores.
Nos referimos a cómo recorrer las Bardenas Reales. Olvídate de hacerlo a pie porque son muchísimos kilómetros con diferentes cosas a visitar. Lo que recomienda la oficina de turismo es optar por el coche. Lo verás todo en un solo día sin problemas.
Te encontrarás con diferentes pistas por las que acceder con el automóvil. Ahora bien, ¿prefieres la bici? Tienes nueve rutas diferentes por todo el parque aunque te aconsejamos que antes de salir de casa consultes bien.
También puedes contratar una visita guiada con la que te asegurarás tachar todo de la lista. Y si vives cerca o eres un enamorado de las Bardenas Reales, que sepas que hay cuatro rutas de senderismo diferentes.
¿Ya conoces la zona? Entonces es una oportunidad perfecta para tomártelo con más calma y llegar a los principales enclaves de las Bardenas Reales a pie. Las rutas están bien señalizadas y cuentan con todo lo necesario para una visita agradable.
Lo importante es no perder de vista las tres zonas en las que se dividen las Bardenas Reales y de las que ya hemos hablado: Bardena Blanca, Bardena Negra y El Plano. Recorriéndolas todas te asegurarás de no dejarte nada fuera de la visita.
Esto es muy subjetivo porque te pueden gustar cosas que a los demás no. Pero la cosa es que todas las guía turísticas coinciden en señalar algunos puntos que no te puedes perder de las Bardenas Reales.
Hay otras muchas zonas pero lo más probable es que te cruces con ellas a medida que avances por la ruta que hayas elegido para visitar las Bardenas Reales.
Te recomendamos visitar las Bardenas Reales en primavera o en otoño. Cuidado si te cae en vacaciones de verano, porque las temperaturas de la zona en esos meses puede superar tranquilamente los 40 grados centígrados.
Por lo demás, antes de planificar tu visita ten en mente todas las prohibiciones. El parque está muy protegido para garantizar el cuidado del ecosistema.
¿Te pica el gusanillo? Totalmente normal. En Guuk te podemos acompañar en tu visita a las Bardenas Reales con la mejor conexión para tu móvil. Equípate bien y descubre una de las zonas más curiosas y bonitas de Navarra.