Euskal Hiria
Gaztelugatxeko Doniene: Euskadiko altxorra bisitatzeko gida
5 minSurfaren beste aurpegiak milaka turista erakartzen ditu urtero Bermeora, eta Bizkaiko kostaldearen iragana ezagutzen dute ametsezko ingurune horretan.
Aunque en los últimos años se la ha conocido más por "Juego de Tronos" y Rocadragón que por su historia, la realidad es que San Juan de Gaztelugatxe lleva décadas despertando pasiones entre historiadores y turistas tanto vascos como de otros rincones de la península.
Su fama es tal que, alguien que quiera visitar Euskadi y esté buscando información, lo más seguro es que junto a la playa de la Concha, el Guggenheim de Bilbao y los flysch de Zumaia, se anote la visita a esta pequeña ermita que desafía el Mar Cantábrico.
Por eso desde Guuk queremos darle un poco de cariño con lo que mejor le hace: información. ¿Has estado ya allí o piensas hacerlo? Por aquí te contamos cómo visitar San Juan de Gaztelugatxe y sobre todo, por qué deberías hacerlo si pasas por Bizkaia.
Búscalo en Google, echa un vistazo a las fotos que aparecen y convéncete sin leer nada. La belleza de San Juan de Gaztelugatxe la protagoniza el entorno en el que se enclava la ermita que da sentido a todo el Biotipo.
Acantilados escarpados, riscos apasionantes, escaleras hasta el cielo, historias de piratas, naturaleza, el increíble Mar Cantábrico; no hay absolutamente nada que chirríe en este paraíso de la costa de Bizkaia.
HBO eligió este sitio para recrear la fortaleza de los Targaryen en "Juego de Tronos" hace ya algunos años, y sigue recurriendo a él para "La Casa del Dragón". Ya te puedes hacer una idea de su atractivo a nivel internacional.
Gaztelugatxe viene de "gaztelu-aitz", que significa "castillo de roca" o "gaztelu-gatxe" (castillo difícil). Aunque lo que tenemos es una ermita, esto hace un buen símil de lo que impone su emplazamiento. ¿Qué cosas hay que saber sí o también?
Está cerca de Bilbao, sí, pero ¿cuánto? San Juan de Gaztelugatxe se encuentra en la costa de Bizkaia, a 35 kilómetros de la capital de provincia. Esto te lo va a poner muy fácil si estás en la ciudad y has llegado en transporte público.
La zona está considerado como Biotipo protegido por su valor ecológico e histórico. Está enclavada en el Mar Cantábrico, muy próxima a la Reserva de la Biosfera de Urdaibai y su imponente monte Burgoa.
A nivel de costa la encontramos muy próxima a Bermeo (menos de 10 kilómetros al este del pueblo), y también cercana a Bakio (unos 6 kilómetros al oeste). Es el broche de oro perfecto si te vas a pasar a ver el faro de Matxitxako tras surfear unas cuantas olas en Mundaka.
Vamos a lo realmente importante. San Juan de Gaztelugatxe ha sido durante más de 1000 años el escenario de todo tipo batallas y tropelías históricas. No se sabe a ciencia cierta, pero los historiadores apuntan a que la primera ermita se construyó en el siglo XI.
Quienes lo hicieron querían rendir homenaje a San Juan Bautista, quien según la tradición llegó hasta lo más alto del risco en tan solo tres zancadas. Íñigo López Ezquerra, señor de Bizkaia, la donó al monasterio de San Juan de la Peña en 1053; una de las primeras fechas que la sitúan.
Junto a la función religiosa, la ermita también tuvo un sentido defensivo para el poder del señorío. Allí acudió en 1334 el rey de Castilla Alfonso XI persiguiendo a Juan Núñez de Lara, como resultado de los choques entre ambos reinos. Y claro, el bizkaino pudo resistir durante más de un mes los ataques.
Por lo demás, San Juan de Gaztelugatxe siempre ha sido protagonista de leyendas de piratas y tesoros. En 1594 el famoso Francis Drake saqueó y quemó el edificio, y poco después hugonotes herejes procedentes de La Rochelle repasaron la zona tirando al ermitaño por el acantilado.
Ya en el siglo XVIII sería asaltada por corsarios ingleses, y durante la Guerra Civil protagonizaría uno de los muchos enfrentamientos entre el bando sublevado y la República; la conocida como "batalla del cabo Matxitxako", el 5 de marzo de 1937.
En 1978 sufriría un último incendio y cinco años después volvería a reconstruirse. Esta última es la ermita que se puede visitar hoy en San Juan de Gaztelugatxe. Pero como ves, tiene detrás una reconstrucción tras otra.
Lo repetimos: San Juan de Gaztelugatxe fue declarado Biotipo Protegido en 1998. La Red Natura 2000 lo incluyó como Zona Especial de Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) en 2013.
Esto deriva en una regulación especial que mantiene a raya las masificaciones y los abusos contra el ecosistema. Aquí se pueden encontrar tanto la gaviota patiamarilla, como el cormorán moñudo y el paiño común. Eso a nivel de aves.
A nivel marino nos topamos con algas laminarias o saccorhizas, con morenas, congrios, chicharros, lubias y hasta fanecas. Como bien señala el gobierno regional, la calidad de las aguas permiten además la proliferación de algas carcáreas y algas rojas a menor profundidad.
También julias, babosas, percebes, holoturias, nécoras, erizos, centollos, pulpos, actinias o carraspos. Todas ellas están protegidas a nivel de marisquería y submarinismo.
En tierra encontramos materiales silíceos en la parte oriental, con los famosos flysch, y materiales calizos por la zona occidental pasando por la propia Gaztelugatxe, Aratia Punta y el islote Akatx.
Sube, sube y sigue subiendo. En el último peldaño, ya a los pies de la Ermita, te vas a encontrar con una huella marcada sobre la losa. La leyenda dice que es el rastro de San Juan Bautista, quien llegó desde Bermeo en tan solo tres zancadas.
Hay otras cuatro huellas: en el Arco de San Juan de Bermeo, en el caserío Itsasalde (Ermua) y en el alto de Burgoa. Por todo ello, la tradición dicta que hay que subir hasta el final y tocar tres veces la campana para pedir un deseo. Esto ahuyenta los malos espíritus.
San Juan de Gaztelugatxe siempre ha sido símbolo de protección y seguridad para los marineros de la zona. Por eso en el interior de la ermita podemos encontrar diferentes devotos, y por eso los barcos de pesca realizan varios giros para que el santo les dé suerte en las campañas del bonito.
El ayuntamiento de Bermeo realiza una procesión de tipo jurisdiccional a Gaztelugatxe, Izaro y Demiku desde el siglo XVII. Hoy lo sigo haciendo cada 29 de agosto.
Unos meses antes, el 24 de junio, la ermita también es protagonista de las fiestas de San Juan, por las que se organiza una romería y la gente peregrina hacia allí buscando cumplir promesas o agradecer al santo. Esto incluye una ofrenda floral a la virgen que desde 1963 está en el fondo del mar.
Hay misas el 31 de julio por el día de San Ignacio de Loyola, y el 30 de diciembre por la Navidad. En definitiva, los habitantes de los pueblos cercanos van y vienen durante todo el año.
A diferencia de otros lugares turísticos de gran atractivo paisajístico, San Juan de Gaztelugatxe no está aislado. De hecho uno de los aliciantes de visitarlo es la accesibilidad que ofrece tanto en transporte privado como público.
Desde el boom de "Juego de Tronos" el acceso a la zona está limitada a 3.024 visitantes diarios y un aforo máximo de 340 personas en el islote (solo con cita previa).
Te recomendamos que vayas en otoño o primavera porque en verano se llena de gente. Ah, y ten en cuenta que aunque vayas en coche siempre hay que hacer el trayecto de los peldaños y el acceso hasta ellos a pie.
Si vas en coche ten en cuenta que a los aparcamientos se accede desde la BI-3101. Hay uno bastante grande en Urizarreta y otro en Lurgorri, por el acceso de Ermu. Eso sí, olvídate de encontrar sitio a las horas centrales del día. Por eso es mejor ir en bus desde Bakio o Bermeo.
Ya ves que San Juan de Gaztelugatxe es una auténtica joya vasca y que merece muchísimo la pena visitarlo. En Guuk te podemos acompañar hasta allí con la mejor tarifa de internet que vas a encontrar. Entra en nuestra web y disfruta de Euskadi.