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Antoñana: historia, monumentos y actividades que hacer
9 minAntoñana es el sitio ideal para hacer una escapada a la montaña alavesa y disfrutar de su historia, sus lugares de interés y su feria de la primavera.
La tradición sigue viva en Euskadi de muchas maneras. En el caso de Herri Kirolak hablamos de la transformación del trabajo rural en deportes capaces de generar interés entre jóvenes y mayores. Y de eso te queremos hablar hoy en Guuk, de las modalidades del deporte rural vasco.
Es verdad que estas actividades están muy ligadas a las fiestas patronales de los pueblos, y especialmente a las grandes citas como las Fiestas de la Virgen Blanca o la Aste Nagusia, pero la realidad es que se puede disfrutar de estos deportes en cualquier momento del año gracias a Internet.
Así que si te pica el gusanillo o simplemente disfrutas viendo a los azkolaris demostrando su fuerza, quédate para que te expliquemos cómo se practican todos estos deportes. ¡Ah! Y no te olvides de echar un vistazo a la Federación de Herri Kirolak.
¿Alguna vez te has preguntado por qué los deportes rurales vascos son como son? Lo de cortar troncos, levantar piedras o llevar txingas no es casual. Herri Kirolak es un conjunto de actividades con raíces en la vida más tradicional de Euskadi.
Nos referimos al trabajo que hacían los baserritarras en los caseríos. La vida de los antepasados era complicada y en la actualidad ha quedado plasmada en todas esas labores que llevaban para construir, conseguir leña o simplemente recoger la cosecha.
Con el paso del tiempo todos estos trabajos se fueron abandonando gracias a las mejoras tecnológicas, y quedaron como alternativas de ocio en las zonas rurales. Eso sí, se convirtieron en deportes que no perdieron la esencia.
Si quieres practicar algún Herri Kirolak, además de reglas y normas, ten en cuenta que todas sus modalidades se guían por los mismos principios de destreza, resistencia, coordinación y, claro, fuerza física. ¡Veámoslas!
La primera prueba de Aizkora data de principios del siglo XIX, aunque se estima que lleva siglos practicándose. ¿En qué consiste? Pues en ni más ni menos que cortar troncos con un hacha en el menor tiempo posible.
Originalmente esto tenía detrás apuestas que incitaban la competitividad entre los participantes, pero hoy se limita a torneos y ligas rurales. Dicho eso, a la hora de practicarlo, el tronco puede estar colocado en horizontal o vertical (estilo australiano), y los aizkolaris pueden ir solos o por equipos.
En los reglamentos se especifican cosas como que la madera debe ser siempre que se pueda de haya, y se fijan tanto diámetros como longitudes de los troncos. ¡Está todo supermedido! Además los deportistas pueden ir acompañados de un enseñador que indica dónde hacer el corte y va quitando las ezpalas o astillas.
La arpana o tronzta es la modalidad de Herri Kirolak que consiste cortar madera con una sierra de dos agarraderas. Es muy frecuente en los Pirineos y en otros países como Alemania, Austria o Suiza.
Lógicamente, para practicarla se necesitan a dos deportistas (cada uno moverá la tronza hacia su lado para generar el efecto de sierra). Se apoyan en un caballete y van trozeando la madera en discos de unos 2,5 centímetros de grosor.
Lo normal es ir cortando por series con un tiempo delimitado. Algunas se superan con cortes en vertical y otros con cortes en horizontal. Al final gana el equipo que más trozos ha producido siguiendo las normas.
Es muy típico en Las Encartaciones, Bizkaia, aunque está extendido por todo Euskadi y Navarra, partiendo de su origen en las minas y canteras de la región. El Harrijasotze no es otra cosa que el levantamiento de piedras sin más ayuda que la fuerza propia de cada harrijasotzaile.
Este eleva la mole, lastrada o no, con sus manos desnudas hasta la altura del hombro. La idea es que quede horizontal respecto al suelo. Claro que el peso y la forma de cada piedra depende de la modalidad y el campeonato.
Es importante que se compite por tandas con descansos, que las piedras deben ser naturales y extraídas de cantera, que cada participante puede llevar las suyas propias (tras supervisión del juez), y que, en caso de empate, siempre gana el harrijasotzaile con menos peso corporal.
La sokatira es uno de las modalidades de Herri Kirolak más internacionales, con campeonatos del mundo bianuales en los que participa la selección vasca. Si es que hasta fue deporte olímpico entre 1900 y 1920. ¿De qué se trata? Hablamos de la tira de una soga por equipos de ocho personas a peso total similar.
Junto a cada equipo hay un botillero o animador que va dando indicaciones en función de la posición respecto a las cintas del medio y las paralelas a cuatro metros de esta. El objetivo es arrastrar al grupo contrario hasta el campo propio.
En el reglamento ya se cuidan de la picaresca, prohibiendo cosas como sentarse en el suelo o hacer agujeros para apoyar los pies.
Hay muchas modalidades diferentes pero todas ellas comparten el mismo objetivo: arrastrar una piedra la mayor distancia posible y en el menor tiempo fijado. Dentro de la giza-abere probak encontramos disciplinas en función del animal que mueva la mole.
Hay que tener en cuenta que, salvo en la giza probak en la que son los propios hombres los que participan sin ninguna ayuda, lo normal es que las piedras oscilen entre los 500 y los 650 kilos, que van unidas por una yunta a uno o varios animales. Cada yunta va dirigida por un akullari o arreador.
Todo esto está sujeto a una normativa que indica dónde y cómo puede golpear el akullari al animal, cuánto se puntúa en función de la posición en el campeonato y cómo debe actuar el enseñador que va guiando a cada participante desde la distancia.
La siega es la modalidad de Herri Kirolak donde mejor se aprecia la tradición vasca de la que nacen estos deportes. Hablamos, claro, de la temporada de recolección en la que se iba a por la siembra cortando con guadaña los prados. Y en eso mismo consiste esta prueba.
El objetivo es cortar el mayor número de kilos de hierba de la parcela asignada con una guadaña y durante el tiempo establecido. Gana el segalari o cortador que más peso consiga luego en la báscula.
A nivel de normativa, cada juego suele durar entre media y dos horas, donde cada participante puede utilizar hasta 5 guadañas. Hay reglamentos que indican tanto la forma en la que debe hacerse el corte, como la longitud de la hierba y el tamaño de la parcela.
Antes de pasar de un terreno al siguiente el segalari debe haber cortado la totalidad del herbazal. Además van acompañados de seis ayudantes encargados de recoger la hierba y preparar los fardos para la báscula.
La carrera de txingas tiene su origen en las labores que tenían los mineros con el hierro. Consiste en llevar una pesa o txinga en cada mano la mayor distancia o plaza posible. A diferencia de otros Herri Kirolak, aquí no hay tiempo límite.
¿Y entonces? El único requisito es que las txingas no toquen el suelo en ningún momento. Así que hablamos de una modalidad que mide más la resistencia que la fuerza. Se participa sin protección en las manos y con pesas de 50 kilos (hombres) o 25 kilos (mujeres).
La txinga eramatea se suele practicar en las plazas de los pueblos porque es ahí donde hay más espacio libre disponible. Ten en cuenta que el campo de pruebas debe tener 28 metros de longitud.
Del transporte de materiales a la cosecha de maíz en el campo. La lokotx biltzea es una modalidad de Herri Kirolak que consiste en la recogida de lokotxa o mazorcas para meterlas en una cesta en el menor tiempo posible.
Estas mazorcas de 15 centímetros de largo se colocan en filas (con 25 cada una) a una distancia simétrica de 1,25 metros entre sí. ¿Cómo se participa? El deportista corre a por cada lokotxa y vuelve para ponerla en la cesta. Deben ir en orden, de la más lejana a la más cercana.
Una de las modalidades de Herri Kirolak con más difusión en Iparralde (de ahí se extendió al resto del territorio). El ingulde altxatzea no es otra cosa que el mismo levantamiento de yunques que antiguamente realizaban los herreros en su día a día.
Hoy este deporte consiste en levantar un yunque de hierro de 18 kilos (10 para las mujeres) la mayor cantidad de veces posible y siempre partiendo desde una base hasta una altura concreta.
Ya más en detalle, cada prueba dura 1 minuto y medio en todas las modalidades. Para que la alzada sea válida el yunque tiene que golpear tanto la base como la visera (plancha superior). Esto se hace sin protecciones en las manos y con ayudante si es necesario.
Este Herri Kirolak se asocia con el trabajo que hacían los mugalaris en el siglo pasado ayudando al contrabando de materiales y personas con la frontera francesa. Y de ahí se toma la inspiración para estas carreras de sacos que se practican ahora en todo Euskadi.
Consiste en transportar un saco de 80 kilos (40 para las mujeres) sobre el hombro en una distancia dada durante el menor tiempo posible. Se corre en línea recta sobre una pista de 120 metros de longitud con calles marcadas.
Puede practicarse tanto individualmente como en equipos. En este último caso hablamos de relevos de tres personas, con mismas reglas y condiciones.
Antiguamente el relieve de la zona más próxima con la frontera obligaba a sus habitantes a cargar con mucho peso para las labores del día a día. De ahí, de esa tradición en Iparralde, surge el orga jokoa, que no es más que el levantamiento de carros.
Este deporte rural vasco consiste en tomar el vehículo con las manos por la parte trasera, y hacerlo girar sin moverse del sitio con la vaya apoyada en un punto fijo del suelo. El objetivo es recorrer la mayor distancia posible sin que las ruedas toquen el suelo en ningún momento.
A nivel de reglamento, la carreta tiene que ser de madera y debe medir 4 metros y medio. La vara se apoya sobre una plancha de 70x70 y el pivote va sobre el extremo de esta, sobresaliendo unos 15 centímetros desde el suelo.
En cuanto al propio carro, este debe tener como máximo 90 centímetros desde el suelo hasta los brazos del participante, y ha de pesar 200 kilos. No hay tiempo máximo ni mínimo, y además se le permite al deportista colocar asideros donde considere.
¿Qué se hacía en los pajares de los caseríos? Exacto, levantar fardos de heno. En eso mismo consiste en lasto jasotzea, en hacer ascender un fardo el mayor número posible de veces y a una altura determinada.
Para ello el participante tiene que ir con las manos libres y valerse únicamente de los brazos. Eso sí, tiene de ayuda una polea que le hace parte del trabajo. En competición el fardo pesa 45 kilos (30 para las mujeres) y mide un máximo de 60 x 90 x 55 centímetros.
La polea por su parte se coloca de tal forma que permita un recorrido de cuerda de 7 metros a partir del nudo superior. Con todo eso, el deportista coloca los dos pies en el suelo y comienza a tirar. Tendrá 2 minutos para sumar todas las repeticiones que pueda.
Ahora bien, solo contarán como alzadas válidas aquellas que toquen el suelo y el nudo de la cuerda. Por lo demás, el participante puede moverse en un radio de 3 metros desde la perpendicular de la polea para ir acomodándose en el proceso.
Un Herri Kirolak sacado del trabajo que se hacía con la paja en los carros. Además de en Euskadi también se practica en Escocia, Australia e Irlanda. ¿En qué consiste? Los participantes tienen que hacer pasar un fardo de heno por encima de una barra con una horca.
En este caso el fardo se mueve entre los 12 y 13 kilos y se manipula siempre atado y embalado con una red para que no se despliegue. La horca mide 1,80 metros como máximo de largo y, ojo, la barra horizontal de medida ¡se va elevando con cada levantamiento!
Sí, la dificultad del lasto botatzea es en cada repetición es más complicado llegar hasta la marca; se sube de 30 en 30 centímetros entre los 3,40 y los 4 metros, de 20 en 20 entre los 4 y 5 metros, y de 10 en 10 por encima de los 5 metros.
Funciona de la siguiente manera: cada participante va superando una medida por ronda (tiene tres intentos). Al final se eliminan quienes no hayan llegado. A continuación se eleva la barra y se repite. Así hasta que solo quede uno.
¿Por qué hacer agujeros en una piedra? Antiguamente los mineros marcaban estas hendiduras en las rocas para introducir la dinamita. Hoy dicha práctica ha dado forma a la harrizulatzaile probak, o como se conoce más comúnmente: la prueba de los barrenadores.
Básicamente consiste en hacer la mayor cantidad posible de barrenas (agujeros) en una piedra dentro de un tiempo delimitado. El harrizulatzaile que más agujeros realiza es el que sale ganador, eso sí, con ayuda de un compañero que le va limpiando el área con un fuelle o con agua.
Entrando en detalle, la barrena debe tener una longitud de entre 1,90 y 2,10 metros y su punta una de 13 centímetros. No se puede troquelar, forrar con cintas ni nada parecido. Y así, comienza la prueba.
El barrenero cubre tres filas en orden libre y va sumando puntos si los agujeros alcanzan la profundidad fijada. Esa medición de barrenos que se van tapando, se suma a los abiertos de mayor hendidura y a los no completados. El dato en centímetros de la operación más el número de barrenos da el resultado final.
Hay otros muchos Herri Kirolak, pero estos son los reconocidos por la Federación Vasca de Juegos y Deportes Vascos. Son más que suficientes para que sepas dónde tienes que mirar y cómo. Recuerda consultar los calendarios para no perderte ninguna competición.
Y si puedes, hazlo con la ayuda de Internet. En Guuk te podemos ayudar a disfrutar del deporte rural vasco sin moverte de casa. Entra en nuestra web y elige la tarifa que mejor se ajuste a tus necesidades.