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Pastor por un día en Abadiño: actividades y precio
5 minPodrás conectar con la naturaleza en estado puro mientras ordeñas ovejas, hacer cuajadas y talos disfrutando de la auténtica vida rural vasca.
Gernika-Lumo, o simplemente Gernika, es uno de esos lugares que todos deberíamos visitar al menos una vez en la vida. Más que un simple pueblo, Gernika es el símbolo de la historia, la resistencia y la identidad del pueblo vasco. Y no solo hablamos de monumentos y edificios, sino también de actividades que te llamarán la atención nada más llegar.
Este rincón de Bizkaia, rodeado de montes y verdes paisajes, ha sido testigo de episodios clave en nuestra historia y alberga monumentos que nos recuerdan quiénes somos y de dónde venimos.
Hoy, Gernika es una mezcla entre tradición y modernidad, un espacio donde se encuentran la cultura vasca, el arte y la naturaleza. Así que, si tienes pensado visitar este emblemático lugar, aquí te contamos sobre sus monumentos, su historia y las actividades que no te puedes perder.
Para los vascos, pocos lugares tienen un valor tan simbólico como la Casa de Juntas de Gernika y su Árbol. Este conjunto, más allá de ser un espacio institucional, es el corazón de la identidad vasca.
Desde la Edad Media, este sitio ha sido testigo de reuniones de los representantes de Bizkaia y, con el tiempo, se convirtió en un símbolo de libertad y autonomía.
El edificio de la Casa de Juntas actual, con su arquitectura neoclásica y su imponente salón de juntas, es un lugar lleno de solemnidad. En su interior, encontrarás una gran vidriera que representa a los municipios de Bizkaia, un detalle que llama mucho la atención y que invita a la reflexión sobre la unión y la identidad.
Pero el punto más especial es, sin duda, el Árbol de Gernika. Este roble centenario, que ha dado lugar a sucesivas generaciones de "árboles de Gernika", representa el espíritu de nuestro pueblo y el compromiso con los derechos y libertades.
Cuando estés en Gernika, no puedes dejar de hacer una parada aquí para empaparte de la historia y el respeto que despierta este lugar sagrado.
Si quieres profundizar en la historia reciente de Gernika, el Museo de la Paz es una visita obligada. Este museo fue creado para recordar el bombardeo que sufrió la villa el 26 de abril de 1937, durante la Guerra Civil.
Aquel fatídico día, aviones de la Legión Cóndor alemana, aliados de las fuerzas franquistas, lanzaron una serie de ataques aéreos sobre Gernika, destruyendo gran parte del pueblo y dejando una marca imborrable en la historia.
El Museo de la Paz se enfoca en contar la historia desde una perspectiva humana, explicando no solo los hechos, sino también el impacto que el bombardeo tuvo en los habitantes de la villa.
Aquí encontrarás testimonios, fotografías y documentos que te permitirán entender mejor esta tragedia. Además, el museo tiene como misión promover la paz y la convivencia, y realiza actividades y exposiciones temporales que buscan reflexionar sobre la paz en un contexto más amplio.
Una de las salas más emotivas del museo es la que incluye una reproducción de la famosa obra "Guernica" de Picasso, un cuadro que inmortalizó la tragedia y que es, en sí mismo, un grito contra la guerra.
Otro rincón imprescindible en Gernika es el Parque de los Pueblos de Europa, un espacio verde donde naturaleza y arte se encuentran para rendir homenaje a la paz y la unidad. Creado en 1991, este parque es un símbolo de la solidaridad entre los pueblos y un lugar perfecto para dar un paseo relajado entre sus esculturas y jardines.
Entre las esculturas más destacadas están "Gure Aitaren Etxea" (La casa de nuestro padre), de Eduardo Chillida, y "Large Figure in a Shelter", del artista británico Henry Moore.
Estas obras reflejan el dolor y la esperanza que han marcado la historia de Gernika, y están ubicadas estratégicamente en un parque que invita a la reflexión y al descanso. Además, el parque es ideal para familias y parejas, ya que cuenta con amplias zonas de césped y rincones tranquilos donde poder disfrutar de un día de paseo.
Una experiencia única que forma parte de la vida cotidiana de Gernika es su mercadillo de los lunes, uno de los más antiguos y tradicionales de Bizkaia.
Los lunes, el centro del pueblo se llena de puestos donde los baserritarras (agricultores) venden sus productos frescos: desde hortalizas y frutas hasta quesos, embutidos, pan y, en temporada, las famosas guindillas de Ibarra.
Recorrer el mercadillo de Gernika es una oportunidad para conocer los sabores y los aromas de nuestra tierra, así como para apoyar el producto local. Los puestos están llenos de color, y la atmósfera es bulliciosa, especialmente en otoño, cuando el mercado se convierte en una verdadera fiesta de productos de temporada.
Si te gusta la gastronomía y quieres probar lo auténtico, no puedes perderte el mercadillo de Gernika.
Gernika también ofrece la posibilidad de explorar su historia más allá de los museos. A través del proyecto "Refugios de la Memoria", es posible visitar algunos de los refugios antiaéreos que se construyeron durante la Guerra Civil para proteger a la población del bombardeo.
Estos refugios han sido rehabilitados y se pueden visitar con guías especializados que cuentan la historia de aquellos días, los temores de la población y cómo se organizó la defensa del pueblo.
Esta actividad es especialmente interesante para quienes quieren conocer más sobre los detalles de la guerra y sus efectos en la vida cotidiana de los vascos. Es una experiencia conmovedora y educativa, ideal para entender mejor la fortaleza de los habitantes de Gernika durante uno de los episodios más oscuros de su historia.
Si lo tuyo es el contacto con la naturaleza, Gernika es el punto de partida ideal para explorar el monte Oiz, uno de los montes bocineros de Bizkaia, y la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.
Desde Gernika puedes hacer rutas de senderismo que llevan hasta las laderas del Oiz, desde donde se obtienen vistas panorámicas del entorno y del propio valle de Gernika.
Además, la Reserva de Urdaibai es un espacio natural protegido que ofrece actividades como el avistamiento de aves, paseos en kayak y excursiones guiadas para conocer su flora y fauna.
La marisma de Urdaibai es un lugar perfecto para conectarse con la naturaleza, y en otoño es especialmente bonito, cuando las aves migratorias hacen una parada en este paraíso vasco.
Desde Gernika, es fácil llegar a Urdaibai en coche o en transporte público, y es una visita imprescindible para quienes desean explorar la riqueza natural de la zona.
Ahora lo bueno, cómo puedes llegar hasta Gernika-Lumo y hacer esa visita que tanto estás deseando ahora mismo.
Estás de suerte porque Gernika está bien comunicado y llegar a este histórico pueblo desde Bilbao, Vitoria-Gasteiz o Donostia es bastante sencillo tanto en coche como en transporte público. A continuación te damos los detalles para que planifiques tu visita desde cualquiera de estas ciudades:
En coche: la forma más rápida de llegar desde Bilbao es tomando la BI-635. Sal de Bilbao en dirección al aeropuerto y sigue las señales hacia Mungia y Bermeo. La BI-635 te llevará directamente a Gernika, y el trayecto dura aproximadamente 40 minutos. Es una carretera fácil de transitar y cuenta con buenas vistas de la campiña de Bizkaia.
En transporte público: desde la Estación de Atxuri en Bilbao, puedes tomar el tren de la línea Bilbao-Bermeo de Euskotren, que tiene parada en Gernika. Los trenes salen cada 30 minutos aproximadamente, y el viaje dura unos 50 minutos. Euskotren ofrece un servicio regular y cómodo, ideal para disfrutar del paisaje sin preocuparte por el tráfico.
Para llegar a Gernika desde Vitoria-Gasteiz en coche, toma la autopista AP-68 en dirección a Bilbao. Después, toma la salida 3 hacia Durango y sigue por la N-634 y la BI-635 hasta llegar a Gernika. El trayecto tiene una duración aproximada de 1 hora y 10 minutos.
Ir en transporte público no es una buena opción, ya que tendrías que coger un tren hasta Bilbao y luego hacer el mismo recorrido que antes, lo que te llevaría más de dos horas de trayecto.
En coche la forma más rápida es tomar la AP-8 (Autopista del Cantábrico) en dirección a Bilbao. Toma la salida 86 hacia Amorebieta/Gernika, y sigue las señales para tomar la BI-635 hacia Gernika. El trayecto tiene una duración de 1 hora y 10 minutos.
En transporte público desde Donostia, también puedes usar el tren de Euskotren (línea Donostia-Bilbao) hasta la Estación de Amorebieta y, una vez allí, hacer un transbordo a la línea Bilbao-Bermeo que tiene parada en Gernika.
Los trenes de Donostia a Amorebieta salen cada 30 minutos aproximadamente y, sumando el tiempo de transbordo, el viaje dura unas 2 horas y 15 minutos. Aunque el trayecto es largo, el servicio es cómodo y es una buena opción para evitar el tráfico de las carreteras.
Para poder aprovechar al máximo la visita a Gernika, una conexión fiable como la de Guuk se convierte en el compañero ideal para planificar y compartir cada momento en tiempo real.
Con las tarifas y servicios de Guuk, es sencillo mantenerse conectado, ya sea para tener información sobre los horarios de museos, compartir imágenes de los lugares emblemáticos, o simplemente usar el Google Maps y asegurar que no te pierdas ninguno de los tesoros escondidos de la villa.