Euskal Hiria
San Saturnino 2024: celebrando el patrón de Pamplona
4 minVive el espíritu único de esta fiesta en pleno casco viejo de Pamplona con procesiones, bailes y hasta el encendido de las luces navideñas.
Gente, música, encierros y vino, mucho vino. Si enumeramos todas estas cosas ¿a qué te recuerdan? Exacto, Pamplona se lleva todas las miradas durante una semana en julio, dejando en la sombra a los Sanfermines de Lesaka. ¡Unos mucho más cercanos para nosotros!
El municipio navarro de las Cinco Villas ofrece su propia fiesta a la altura de la más conocida, y lo hace a tan solo media en hora en coche de Hondarribia o San Sebastián. Si a esto sumas que atrae a menos turistas y es más local, pues ya lo tienes: el evento perfecto del verano.
Si te apetece correr un poco, comer bien y beber todavía mejor, vente con nosotros. En Guuk nos echamos la mochila a la espalda para conocer los Sanfermines de Lesaka.
No hace falta que te apuntes nada porque coinciden siempre en las mismas fiestas que los de Pamplona. Sí, los Sanfermines de Lesaka caen todos los años entre la primera y la segunda semana de julio. Y pensándolo bien, pues tiene mucho sentido.
Al fin y al cabo estos festejos están dedicados al mismo santo: San Fermín. Este es el patrón de toda Navarra y se cree que fue él el primer obispo de Pamplona, así como un misionero cristiano, mártir, santo y primer obispo de Amiens.
En Lesaka se da una situación bastante curiosa. Y es que el patrón de la ciudad es San Martín —quien ocupa la parroquia dedicada—, pero aún así el municipio dedica sus fiestas a San Fermín. Cosas de la tradición y las costumbres durante siglos.
Los Sanfermines de Lesaka tienen muchas cosas en común con los de Pamplona, aunque también posee tradiciones únicas que no encontrarás en la capital navarra. Principalmente los ezpatadantzaris. Eso sí, antes de nada hay que vivir el famoso txupinazo en la Casa Consistorial.
Aunque las fiestas comienzan el 6 de julio, el día grande de los Sanfermines de Lesaka es en realidad el siguiente. Pero desde la víspera ya podemos encontrar todo tipo de eventos y celebraciones.
A primera hora nos topamos con la kalejira de la comparsa de gigantes y cabezudos, tradicionales en el municipio. Es un aperitivo para la cita grande de la jornada; el mencionado txupinazo desde la Casa Consistorial. Suele hacerse a las 12 del mediodía
Los lesakiarras vibran con el sonido que indica el inicio de los Sanfermines. "Lesakarrak, ongi pasatu bestak, gora Lesaka, gora San Fermin!". Y sí, tras estos vítores ya empezarás a sentir que el pueblo cambia. Tras eso no faltan los txistularis, las txarangas y la tamborrada infantil.
Por la tarde el grupo Tantirumairu Euskal Folklore Taldea ocupa las calles con sus bailes y ya por la noche el ayuntamiento tiene la buena costumbre de organizar conciertos con artistas locales y vascos.
No se entienden los Sanfermines de Lesaka sin sus ezpatadantzaris. De hecho, los bailes tradicionales son casi tan importantes o incluso más que los encierros. Siguen un protocolo muy medido desde por la mañana, que finaliza en el gran Zubigainekoa del Eskol-Ttiki sobre el río Onín.
En el pueblo se ejecutan seis danzas diferentes a lo largo del día. Cada una con su significado y propósito. Los ezpatadantzaris madrugan mucho para con la banda de txistularis a la Misa Mayor que da el Lesakako Abesbatza en la parroquia de San Martín. Luego almuerzan en el Casino.
A partir de aquí comienza una procesión que va recorriendo las calles de Lesaka con diferentes dantzas. Los intérpretes van encabezando el grupo con una imagen de San Fermín por delante.
Es la primera dantza que verás en los Sanfermines. El grupo de 15 ezpatadantzaris se colocan en dos filas de siete que conectan con las conocidas como "makilas". Son una especie de palos de un metro que vienen a sustituir las espadas originales de la tradición.
El capitán va guiando a sus compañeros, que van y vienen de un lado a otro alzando sus makilas y cambiándoselas de mano en cada posición. Vista desde lejos, la formación crea una armadura por la que van pasando los ezpatadantzaris. Todo ello con la biribilketa Iria y el tema "Napoleones" de la banda.
Es la segunda dantza del día. Al llegar a la Plaza de Abajo y a la Plaza Vieja, los ezpatadantzaris se detienen y cambian el ritmo. Con la última deia o llamada, el capitán toma las makilas de los dos compañeros más próximos y ahí mismo comienza con la Ziarkakoa o Zeharkakoa.
Ahora mucho más deprisa y con más energía, los bailarines se mueven de forma lateral dando patadas al sonido de los zintzarriak. Eso sí, es el capitán el que sigue marcando los pasos unido por las makilas. El baile se repite en tres ocasiones.
Y por fin llega la tercera y más famosa dantza: Zubigainekoa. La procesión continúa hacia los pretiles del río Onín. Ahí, en el Eskol-Ttiki, los ezpatadantzaris recrean el baile de paz que en el siglo XV unió a los enfrentados barrios Legarra y Pikuzelaia para combatir un incendio.
Este baile en realidad es solo una modificación del Ziarkakoa. La melodía se repite y el paso se adapta ligeramente por el simple hecho de que los protagonistas tienen mucho menos espacio para ejecutarlos. Los movimientos pasan de laterales a verticales; adelante y atrás.
Sujetando la makila sobre el río empiezan a bailar tras la señal del capitán, y luego giran sobre sí mismos para repetir los pasos a gran velocidad. A los tres toques de los txistularis los ezpatadantzaris responden con una reverencia.
Es un evento único en el mundo que no te puedes perder si vienes a los Sanfermines de Lesaka.
Al finalizar la dantza se ondea la Bandera de la Villa. Esto, también conocido como "bandera arboltu", se acompaña de la melodía tradicional "Bandera-arbola" y del Tantirumairu típico de San Juan.
Luego los ezpatadantzaris acompañan a la comitiva hasta la plaza Zaharra, repiten bailes y vuelven a ver cómo se alza la bandera en el balcón del ayuntamiento. Los bailarines cierran la jornada matinal formando un arco con sus makilas.
Después de comer, Lesaka continúa con las danzas, aunque estas ya sin tanta ceremonia ni protocolo. El acto suele comenzar sobre las 18:00 horas en la Plaza Vieja. Allí acuden las autoridades para disfrutar de las Vísperas solemnes interpretadas por Lesakako Abestatza.
Luego ya sí, vuelven los bailes a las calles. En estos siguen participando los ezpatadantzaris, aunque ya sin las makilas y ahora con posibilidad de acudir con mujeres (desde 2019 ellas también están representadas en la mañana). Las danzas, que en conjunto forman una sokadantza, son estas:
Tras todo esto ellos y ellas repiten la neskadantza y cierran con jota y una buena porrusalda. Todo se sucede de forma continua, dando la sensación de ser una única ceremonia.
El 8 de julio es la jornada con más participación de visitantes y locales de los Sanfermines de Lesaka. Tras todo un día mirando y observando, llega el momento de pasar a la acción. Este es el conocido como "día de peñas", porque son estas las que se encargan de los diferentes eventos.
La mañana abre con los gaiteros de Lesaka y continúa con el desayuno de las peñas en el Iru Bide (restaurante muy famoso de allí). Tras llenar el buche comienza la tamborrada en la que tocan los propios peñistas con la txaranga del municipio. Estos recorren las calles haciendo paradas hasta la plaza.
Y.... ¡por fin llegan las carreras! 🐮 A mediodía el Ayuntamiento suelta las primeras vaquillas en la plaza Zaharra. Por la tarde se repite el encierro, pero adaptado al público infantil en la plaza Eltzeta.
Terminados los encierros, las peñas se concentran para la bajada y poner punto y seguido a la fiesta. Por la noche podrás disfrutar de música y conciertos. ¡Que la fiesta no pare!
El 9 de julio, como su propio nombre indica, es siempre una jornada dedicada a los lesakarras más pequeños. Por la mañana los gaiteros salen con la diana, calentando las calles para la tamborrada infantil animada por los gigantes y cabezudos.
En este día no falta el encierro infantil y otros espectáculos de música y variedades para los niños y niñas de la localidad. Y si prefieres algo de deporte, por la tarde puedes pasarte por el frontón municipal para disfrutar de unos partidos profesionales de pilota.
El 10 de julio es el último día de los Sanfermines de Lesaka. Pero ojo, aquí las despedidas no vienen con lágrimas. Los lesakarras tienen en su "día de los vecinos" la oportunidad de demostrar por qué viven en uno de los pueblos con más personalidad de toda Navarra.
Paseando por sus calles nos topamos con la diana de gaiteros a primer ahora, la kalejira de la comparsa de gigantes y cabezudos en los barrios de abajo, y las jotas navarras que cada año la Asociación de Jubilados y Pensionistas San Fermín organiza en los jardines de la Residencia Andra-Mari.
No falta el encierro infantil en la plaza Zaharra y la competición de Herri Kirolak a continuación. A mediodía se reponen fuerzas con la comida popular en la plaza Elzeta y por la tarde los niños se divierten con las actividades infantiles en la plaza Beheko.
Ahora bien, lo más importante del día es tanto la Bajada de Txakain que se viene realizando desde hace 15 años (tras décadas olvidada) y el Pobre de Mí que toca la txaranga Elutxa a medianoche.
Ya ves que los Sanfermines de Lesaka son un no parar de sorpresas. Pero no podemos expresar lo que se vive durante estos días si no vas a verlo con tus propios ojos. Eso sí, antes de salir de casa acuérdate de llevar tu móvil con una buena conexión. Y en Guuk ahí te podemos ayudar.